...pero de Milán a Venecia!
Y por poco nos deja (o nos lleva en sentido metafórico) porque una línea de trenes no laboró por huelga. Alcanzamos a subir cuando estaba apunto de partir, y para nuestra buena suerte, en primera clase (no alcanzamos a correr hasta los vagones de atrás).
La estación de trenes de Milán