Cuando mi generación apenas comenzaba, de los de entonces sólo seguimos 3, el Bibor, el Mono y yo
pero mucha gente se unió después y hasta desfilamos los 20 de noviembre.
En un torneo en Comitán el verano pasado.
Y las 2 vistas de toda la banda de castores cahuiles: niños, pubertos, cahuiles y macahuilas. En la copa Femepar 2006.
Hasta la fecha, cada vez que regreso a San Cris, no hay nada que disfrute más que jugar con mi equipo, la alegría, las montañas, el clima, la fuente cuando está encendida, los hockeytones, los raspados, las fantas y tanta mamada que todo mundo anda diciendo y haciendo.
Somos los castores y mordemos los bastones
metemos muchos goles y comemos como leones.
Gracias cahuiles.
Somos los castores y mordemos los bastones
metemos muchos goles y comemos como leones.
Gracias cahuiles.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario