la almohada aún conserva tu perfume
como si siguieras durmiendo aquí
te quiero tanto cada instante
como si siempre hubiera sido así
una mirada hacia la catedral
tiempo distante en encontrar el lugar
una enfermedad que no quieres curar
ni la comida me puede tanto llenar
la seriedad con la que me dices "te quiero"
la alegría con la que me contestas el teléfono
una estrella radiante en el cielo
quiero ilustrar mis cuadernos con los tintes de tus dedos
hoy no paro de pensarte en la iluminación de la noche
hoy no paro de desearte en la aldea de mi cuerpo
hoy no paro de sentirte dentro de mi pecho
hoy no paro de recordar el cielo
-Daniel Pineda
1 comentario:
Escribes muy bonito.
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