miércoles, 12 de septiembre de 2007

Campamento tortuguero

La playa, el sol, la lluvia, la tormenta, los compas, Nemías, mayonesa de chipotles, mariscos, camarones a la diabla, atún, cereal, hersheys, ganado, la cáscara, los atardeceres, el amanecer, la luna, las estrellas, los mosquitos, las hormigas, la amaca y lo más importante, las tortugas. Todo eso fue parte de una de las mejores experiencias de mi vida, el campamento tortuguero.

Primero que nada realmente me concientizó sobre el gran problema del saqueo de nidos, no tenía idea de que fuera tan severo y que fueran tan hijos de la chingada los saqueadores, los 30 km de playa que recorríamos estaban llenos de ellos, pero bueno, eso será tema de otro post que pondré más adelante.

El lugar, Boca del Cielo, Chiapas.

El tiempo, 3 semanas de julio y agosto.

Las actividades:

Los recorridos en la moto (cuando había gasolina, cuando no en dodge) comenzaban a las 9 de la noche, y terminaban a veces a las 6 de la mañana, dependiendo de qué tan huevonas (en sentido literal) anduvieran las tortugas
Había que ir buscando los rastros de tortugas y andar bien truchas porque si no los saqueadores se llevaban los nidos
Si se encontraba una tortuga que apenas iba a anidar, había que tener mucho cuidado de no espantarla y esperar a que preparara la cama y comenzara a desovar
Luego se recolectaban los huevos, se contaban y se llevaban al corral de incubación.
Se registraba el número de huevos, la hora, la luna, el lugar, el clima, etc.
También se le daba atención a los turistas y algunos suertudos podían ver cuando las crías se liberaban al mar.
Cada tercer día se lavaban los estanques.
Mientras Anita se hacía cargo de las tortugas.
A veces también hacíamos bloques de construcción para el nuevo baño, o la fosa de la basura o traer la varilla y el pbc de la orilla a la isla.

1 comentario:

LoLaRoCkeR dijo...

k padre!!!! ojala algún dia pueda hacer algo así... debe ser toda una experiencia